Del amor a la traición

sto pero respondere por mi hijo - traga saliva al decirlo

mientras Carlo traga saliva - Lia tiene una enfermedad incurable, sé que no es excusa pero quiero que sea feliz y sí ese bebé que espera y casarse contigo son su f

casa cerca de la de ustedes cuando yo quería llevarla a vivir a otro sitio - resopla - no puedo hacerlo, no me puedo cas

tuyo - niega con la cabeza - la vas a hacer quedar en ridículo, es mejor que su

enaza de aborto, ha pasado bien la noche pero al haber consumido bebidas alcohólicas y estar embarazada hay qu

ber a ciencia cierta qué sucedió y para saber sí el hijo es suyo deberá esperar hasta que Lia dé a luz, un tiempo que sabe le cobrará factura en su matrimonio si es que sucede, tras pensarlo y pensarlo no llega a ningún lugar

momento siempre había respetado a Paulina y solo había tenido ojos para ella, traga saliva terminando de escuchar sin poner mayor cuidado a

a "manipulado" de manera consciente a sus padres aún cuando ellos creen que no sabe nada como le aseguro Gonzalo, siente repulsión de solo pensar en el daño ocasionado a Paulina de manera cons

odia tener que hacerlo pues aquel era su nido de amor con Paulina pero también

ama de soltero, bueno el nido de amor con su amada novia o mejor dicho ex novia, es consciente de que llevar a L

cretar el matrimonio express entre Lia y Carlo, sabe que será muy sencillo dando el incentivo adecuado a las personas adecuadas, no le gusta hacerle algo así a Pa

rar a la basura todo por hablar con Paulina y evitarle semejante humillación, pero esta vez su suegro fue mucho más rápido y eficaz en su manera de moverse, sin gustarle mucho la idea decide ponerse un traje de lo que usa para sus reuniones de negocios decidiendo no usar el que estaba dispue

mejor, un matrimonio no se puede basar en darle gusto a una mujer malcriada que solo

no confio en ella para cuidar de su embarazo y menos del niño, tal vez en un futuro me puedo

a el que la dejen plantada en el altar frente a trescie

lla antes de darle mi nota, quiero que me cuentes como se ve con su vestido,

e pueda - afirma

o pre

do esperando a ver de quién es la camioneta pues de Paulina es más qué evidente que no es, espera hasta que ve la sombra de un hombre salir llevando unas maletas y de inmediato lo reconoce, es Bruno, el maldito de Bruno

sh

iene sujeta de la cintura acercandola más hacía sí mismo como si ello fuera posible, la joven sonríe mirando a todos lados esperando que nadie les esté viendo para entonces

a - mi amor nos pueden ver, mejor

no la deja moverse subiendo una mano por

emos nuestro compromiso como nos gusta pero ahora no es momento mi vida - chilla s

un requisito para tus papás ahora mismo te raptaba y nos íbamos a casar sin necesidad de esperar tanto - la coloca sobre la mesa bajando sus bragas y guardandolas en su bolsillo - te amo P

re mi amor - lo rodea con las

él primer novio de la joven cosa que a Carlo parece no gustarle nada y no pierde oportunidad para demostrar que Paulina es suya, la toma d

Bruno es un buen amigo además es invitado de papá

- responde encogi